"El que no pasa por la calle de la Pasa, no se casa", así decía un viejo dicho popular madrileño sobre esta pequeña calle situada en el Barrio de los Austrias.
Y es que, en esta calle de la Pasa se encontraba el arzobispado de Madrid y era necesario acudir a este lugar para realizar los trámites para solicitar contraer matrimonio eclesiástico (antes no existían los matrimonios civiles).
El palacio arzobispal aún existe, entre las calles de la Pasa y San Justo, y se levantó en el siglo XVIII para servir de residencia del Arzobispo de Toledo en Madrid. Actualmente es la residencia del arzobispos y de los cardenales de la ciudad de Madrid.
En épocas medievales, se solía dar a los mendigos que pasaban por esta calle pasas para aliviar el hambre. De ahí el nombre.
Fuente:
www.madripedia.com
El que no pasa, no se casa, pero no significa que por pasar una vez vayas a tener suerte... la de veces que pasé yo hasta que le convencí, jejeje.
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